APOLO

Apolo es, en la mitología griega, el hijo de Zeus y Leto. También se le llamaba Délico por Delos, la isla donde nació y Pitio por haber matado a Pitón (la serpiente que guardaba un santuario en las montañas de Parnaso). Tenía el don de la profecía y se lo otorgaba a aquellos humanos a los que amaba, como es el caso de la princesa troyana Casandra. Era un gran músico y deleitaba a los dioses tocando la lira, era también un arquero diestro y un atleta veloz (se le conoce como el primer vencedor de los originales Juegos Oímpicos. Su hermana gemela Artemisa era la guardiana de las mujeres jóvenes, mientras que él protegía de modo especial a los chicos. Era el dios de la agricultura y la ganadería, de la luz y de la verdad. Enseñó a los humanos el arte de la medicina.

Se muestra a Apolo en algunos relatos como un dios despiadado y cruel. Raptó y violó a la princesa ateniense Creusa y la abandonó con el hijo fruto del acto. Quizá por su belleza física Apolo sea el dios más representado en la iconografía artística.