Loki

Loki es el hijo del gigante Farbauti y la gigante Laufey. A pesar de ello, forma parte de los dioses Aesir porque Odín le eligió como hijo adoptivo. Se le ve como hermoso y malvado. Le gusta engañar a los dioses e incluso enfrentarse a ellos. Sin embargo, suele ser su aliado y comparte aventuras con Thor. Se le relaciona con el fuego y la magia y es capaz de tomar la forma de varios animales.

Está casado con Sigyn y la gigante Angrboda pero sus hijos son la serpiente Jormundgand, el lobo Fenris y la diosa Hel. Los dioses Aesir temían por su salud y la de los humanos y los enviaron a lugares donde no pudieran hacer daño a nadie: La serpiente Jormundgand fue arrojada al océano que rodea la tierra por Odín pero ya había crecido tanto que, mordiendose la cola, podía rodear todo Midgard. El lobo Fenris que, según la profecía, sería el que iba a matar a Odín fue encadenado. Finalmente la hija de Loki, Hel, fue enviada a Nilfheim, allí reinaba sobre los que morían de vejez o enfermedad. Su aspecto es de mitad viva y mitad muerta. su rostro y torso son de mujer viva pero sus piernas son las de un cadáver.

Tras matar a Balder, Loki trató de escapar del castigo que le impondrían los dioses escondiéndose en una cabaña de cuatro puertas para poder ver si alguien se acercaba en cualquier dirección. Pero sin embargo, Odín encontró el escondite y, cuando los dioses acudieron al lugar para capturarle, Loki se transformó en salmón. Para cogerlo usaron una red que él mismo había hecho. Cuando lo encadenaron, pusieron sobre su cabeza una serpiente venenosa que dejaba caer el veneno poco a poco sobre la cara de Loki. Sin embargo su compasiva esposa, Sigyn, trata de recoger el veneno en un cuenco, pero cuando éste se llena y trata de retirarlo para vaciarlo, el veneno cae sobre Loki, que se retuerce tan violentamente que produce terremotos.

Finalmente en el Ragnarok, las cadenas de Loki se romperán y éste luchará contra los dioses junto a los gigantes. Le matará Heimdall, que morirá a causa de las heridas de la lucha.