Ragnarok

Ragnarok es el término que se conoce como "Destino de los dioses". Es la leyenda que cuenta cómo los dioses luchan contra las fuerzas de la oscuridad para tratar de salvar el mundo. Muchos dioses morirán y además no conseguirán salvar el mundo:

Los Aesir y algunos Vanir (las dos razas de dioses nórdicos) y los Einherjard, los guerreros caídos en batalla que fueron llevados al Valh

alla (el paraiso según la religión nórdica) por las valquirias, vestirán sus armaduras e irán al campo de batalla (Vigrid) guiados por Odín, quien portará un casco dorado y su brillante faja y empuñará su poderosa lanza (Gungnir). El ejército de los Einherjer estará compuesto por  432.000 hombres que saldrán en grupos de 800 por las distintas 520 puertas de Valhalla, la morada de Odín. Ellos se enfrentarán directamente a las fuerzas del ejército de las tinieblas. La batalla comenzará cuando Odín se dirija a luchar con el lobo infernal Fenris. El combate será largo y acabará con la muerte de Odín, que será tragado por completo por el lobo infernal. La muerte de Odín se debe en parte a que no podrá recibir ayuda de su hijo Thor, que estará luchando a muerte con su más antiguo enemigo, Jormundgand, la serpiente del caos. Logrará vencerla pero en el último momento ella le clavará sus colmillos y le inyectará su veneno, que es también la causa de la muerte de Thor. Sin embargo será Vidar, otro hijo de Odín, el que dé muerte al lobo Fenris, tras haber derrotado a Odín, arrancándole la mandíbula. El dios Frey luchará contra el gigante de Muspellheim, Surtur, pero morirá por no tener la espada que le prestó a Skinir. Entonces soltarán al perro Garm, conocido como el más horrible de los monstruos, y luchará contra Tyr, que logrará matarlo finalmente. Sin embargo, es herido tan profundamente que muere poco después del cumplimiento del Ragnarok. Loki, que está del lado de los gigantes, luchará con Heimdall para poner fin a su eterna disputa. El enfrentamiento acabará con un empate que llevará a ambos a la muerte.

Surtur finalmente sobrevive y consigue prender todos los mundos en llamas. Esto supondrá la muerte de todo lo que habita el mundo. El sol se apagará y desparecerán las estrellas, aparecerán gases tóxicos y las llamas prenderán el cielo. Finalmente la tierra se hundirá en el mar y de ella saldrá, después de largo tiempo, una tierra más próspera y verde, justa y alegre, donde podrán habitar las nuevas criaturas.