La mitología mundial, fácil, rápida y para todos

El concepto Lakota de poder

La tribu Lakota se consideraba, frente al resto de la humanidad, superiores, sin embargo, ante las admirables fuerzas de la naturaleza se comportaban de manera más humilde y débil suplicando por conseguir uno de los poderes, que podían observar todos los días a su alrededor, a través de una visión o sueño. Los habitantes de dicha tribu percibían una fuerza presente en todo, el poder del universo, al que denominaban Wakani y que se manifestaba en el azul del cielo o los colores resplandecientes del arco iris.

Añadido a esto estaba el terrorífico eco del trueno que junto con el destructivo poder asociado a él, el trueno, y otros fenómenos como el viento o el granizo podían aprovecharse y utilizarse para el bien del individuo. De esta manera, en las ceremonias de la Danza del Sol y la guarda del Espíritu se apelaba a estos poderes. En el universo Lakota, Wakan-Tanka, el Gran Misterioso, era la totalidad de toda esta fuerza creativa.

A pesar de reconocerse que Wakan-Tanka podía ser uno y muchos al mismo tiempo, los chamanes eran los únicos que intentaban una clasificación sistemática con el Tótob Kin, sistema que el hombre común no era capaz de comprender. A u vez, los chamanes decían que Wakan-Takan era capaz de comunicarse con cualquier hombre mediante los Akicita Wakan o Mensajeros Sagrados. Aquelllos que habían sido capaces de tener visiones, en ocasiones, dibujaban lo experimentado de modo que se pueden encontrar representaciones, bien realistas o convencionales, de los mensajeros y los espíritus en objetos que forman la indumentaria de los habitantes Lakota como escudos o túnicas de guerra. La clave de la interpretación de estas visiones se encuentra en el Tótob Kin.